Mis preguntas filosóficas...

¿QUÉ ES EL DESTINO?

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Desde nuestro punto de vista, las casualidades no existen. Todo lo que ocurre en nuestra vida es causa del destino. El destino se puede explicar fácilmente con la metáfora del árbol: en la vida te enfrentarás a diferentes decisiones y tomarás un camino determinado (cada una de las ramas del árbol), pero sea cual sea la vía que escojas, el final siempre será el mismo (tronco).

 

Otra característica del destino es que no podemos conocerlo y, por tanto, tampoco podemos cambiarlo. Si estamos destinados a algo, alguien o algún lugar; así será.

Muchas personas ya se han realizado esta pregunta a lo largo del tiempo y han llegado a diferentes conclusiones. Se ha respondido tanto de manera afirmativa como negativa, pero en ambos casos se encuentran ambigüedades:

•AFIRMATIVO: Algunas creen que el destino está escrito de una manera determinada (lugar, tiempo…). En cambio; otras creen que el destino dicta pero no especifica. Nosotras compartimos esta segunda opinión.

Aunque este tema siempre ha tenido mucho interés, últimamente se están haciendo bastantes películas en las que aparecen distintos puntos de vista sobre el destino. Una de estas películas, llamada “Destino final”, trata de que la protagonista tiene una visión. En ésta ve que ella y sus amigos morirán en un accidente de tráfico. Así que para evitar la muerte, ella y sus amigos deciden no coger el coche. Sin embargo, el destino no se puede cambiar. De tal modo, que podrá evitar morir en un accidente de tráfico, pero no podrá evitar la muerte. Ésta es un claro ejemplo de que hay un único final independientemente de la decisión que tomes.

Además de las películas, actualmente también existen muchas frases o citas que afirman que el destino existe. Podemos destacar  “No existe la casualidad y lo que nos parece un mero accidente, surge de las más profunda fuente del destino” y “El destino mezcla las cartas y nosotros somos los que jugamos”.

•NEGATIVO: No obstante, las opiniones sobre la existencia o no del destino están muy repartidas. Hay cantantes que expresan su disconformidad “Caminante no hay camino, se hace camino al andar” y muchas personas que creen que el destino sólo sirve para justificarse por los errores.

Sea cual sea la respuesta correcta a dicha pregunta, si es que algún día la sabemos, lo que sí es cierto es que en cada momento de tu vida tú eliges qué hacer y cómo actuar y, por lo tanto, eres el único responsable; independientemente de las consecuencias.

Lorena Gimeno Real, Cristina Juliá Burchés y Carla Gans Segrera

1º BACHILLER - A

¿Por qué ser libre?

Desde que nacemos necesitamos el cuidado de una persona al igual que lo necesitaremos cuando no nos podamos valer por nosotros mismos.

Cuando somos bebés necesitamos que nos den de comer, que nos cambien el pañal, que nos duerman, que nos vigilen en todo momento.

Lo mismo ocurre cuando pasa el tiempo… También deben de enseñarnos a hablar, a caminar, a pedir nuestras necesidades; eso nosotros no sabemos hacerlo, dependemos de adultos.

¿Y qué ocurre cuando somos más mayores?

Necesitamos educación, al igual que nos enseñen a vivir, saber lo que está bien, lo que no, lo que es correcto, lo que no lo es…

Más adelante necesitamos madurar, desarrollarnos físicamente y mentalmente, aprendemos a ser adultos, a tener unas obligaciones…

Pero, ¿por qué ser libre?  Si desde que nací he tenido a personas que me ayudan y me lo han dado todo hecho, ahora no va a cambiar.

Tendré siempre de quien depender, alguien que me tape, decida por mí, haga las cosas que no hago yo.

Prefiero vivir sin darme cuenta de lo que sucede a mi alrededor, no voy a ayudar a nadie, tengo gente que actúa en mi lugar.

Qué cómodo es vivir siendo un ignorante.

Mónica Martínez – 4º ESO - B