Este fenómeno se llama Jólabókaflóð y significa aluvión de libros de Navidad. Según una encuesta de la Asociación de Editores, el 63% de la población recibe un libro en Nochebuena.
Esta costumbre viene de la Segunda Guerra Mundial que se debía a las restricciones que sufría el país en las importaciones.
En 2003, la UNESCO nombró a Islandia como la ciudad de la literatura donde se instalaron en algunos bancos, códigos QR para que los ciudadanos se pudieran descargar audiolibros en inglés o islandés. Cada octubre se les envía un catálogo con las novedades para ese año y les facilita las compras.
Así que, el plan que tienen los islandeses, para el 24 de diciembre, es darse los regalos (un libro), ir a la cama y leer sin parar.
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