IRENE VIVAS
Una de las decisiones más importantes de mi vida la tomé con 17 años, al regreso de mis vacaciones de verano de 2010. Mis padres son arquitectos, mi hermana estudiaba medicina y aparentemente, mi mundo era el de las Ciencias; pero, nada más bajar del autobús comuniqué a mis padres que me tenía que cambiar al itinerario de Letras – con todo el esfuerzo que ello suponía- o me arrepentiría toda la vida. Siempre agradeceré su comprensión y la disposición de la Dirección del cole.
Las perspectivas de futuro a día de hoy son inciertas pero tengo la conciencia muy tranquila de haber tomado las decisiones que me dictaban la cabeza y el corazón, y de haber puesto empeño en llevarlas a cabo.
Me he tomado este año para hacer prácticas por el mundo después de graduarme en Derecho, con el objetivo de conseguir una buena beca para hacer un máster en Reino Unido o Estados Unidos que me permita trabajar en lo que me gusta. Para ello, he estado trabajando en una ONG en Bruselas, comenzaré 2016 en Ginebra (siendo becaria en Naciones Unidas). Luego iré a Bogotá a hacer unas prácticas en una Organización Internacional, y para mayo del 2016 me gustaría tener una experiencia en el mundo de la política.
¿Qué os puedo decir yo?
En primer lugar, recordad, la formación superior o profesional no es el fin es el principio de un largo camino. Yo estudié Derecho, sin saber si me dedicaría a esta profesión. ¿Por qué? Era un buen inicio y una herramienta muy útil. Eso sí, desde el principio me dediqué a aprender idiomas, participar en conferencias, hice mi Erasmus en París…en fin, nutrí con experiencias lo que podría haber sido “solo” una carrera.
En segundo lugar, ¡Conócete! ¿Qué te mueve? ¿Cuáles son tus debilidades y tus fortalezas?
Yo me di cuenta que siempre había sido una niña inquieta a la que le importaba lo que pasaba en el mundo. Eso me ha llevado a querer trabajar en temas como los derechos de las mujeres o la lucha por el cambio climático.
No tengo ni idea de donde acabaré pero sé que estoy haciendo lo que quiero y viviendo cosas maravillosas. Si algo nos ha enseñado la crisis es que ni una carrera ni un máster te van a solucionar la vida. Por tanto, ¿no es mejor guiarse por lo que uno de verdad quiere? He conocido a personas que tras años trabajando en un banco, querrían haber estudiado medicina o que, en vez de ser jefe de recursos humanos, se sienten más realizados siendo profesores.
Toma el tiempo necesario; si no sabes lo que quieres, búscate; viaja, escucha, habla con la gente que te conoce y con la que no, y si aún no encuentras la respuesta, actúa, siempre podrás reconducir tu decisión ( y quedarte en casa no va a ayudar).
Sé proactivo y algo ambicioso. ¡Suéñate! Conseguir lo que parece más complicado solo lleva, a veces, enviar un correo o hablar con alguien que sabe del tema. Todas las prácticas que he conseguido ha sido usando Gmail, presentándome a gente y procesando información. Alguna vez ha sido tedioso, pero ahora estoy recibiendo el feedback de todo el esfuerzo y las horas dedicadas.
Yo sueño alto pero disfrutando del proceso, sabiendo que puede haber más fracasos que éxitos.
Y por último y no menos importante, escucha a tus amigos, a tus profesores, a tus padres, a tu pareja…y cuídalos, porque al final, lo mejor es llegar a casa y compartir las victorias (y las derrotas).
Si quieres información o te pica el gusanillo con lo de las Organizaciones Internacionales, ¡escríbeme un correoJ!
Saludos!!!
Irene, diciembre 2015