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martes, 29 de octubre de 2013

¿Buenos o malos? Texto II - 4º ESO

La naturaleza humana: ¿somos buenos o malos?

En mi opinión, no se puede calificar al ser humano como bueno o malo. Creo que la humanidad supone eso, no ser buenos ni malos. Tengo esa teoría porque creo que hay muchas variables y siempre cambiamos nuestra actitud dependiendo de con quién estemos: muchas veces somos ariscos con las personas que no nos caen bien, o incluso crueles. Algunas veces cometemos verdaderos actos de maldad con nuestros hermanos pero a pesar de hacer todas estas cosas, luego se nos encoge el corazón al ver a niños pasando hambre o sentimos lástima por las personas que lo están pasando mal. Así que creo que entre el blanco y el negro hay muchos grises y considero que hay que tener la mente abierta para verlo.

¿Hay personas malas realmente? Violadores, asesinos, criminales o personas que han traído la desgracia a otras personas, ¿Son realmente malos? ¿O simplemente no han tenido la educación apropiada? Si un niño tiene lo que quiere, acabará sometiendo a sus padres y hermanos, eso hará que la persona en cuestión empiece a pensar que puede someter al resto del mundo, pero entonces el mundo le niega sus deseos y el individuo, ya adulto, no sabrá afrontar la situación y no reaccionará bien, que digamos. Por eso, yo diría que el origen no es tan importante como la educación.

También creo que hay muchas personas a las que la vida les ha dado tantos palos que al final acaban pensando que la única forma de sobrevivir es dando palos también.
Si realmente tuviera que decantarme por una opción, sería incapaz, pues creo que cada cual decide que quiere potenciar y somos buenos o malos según nuestras elecciones. Hay personas que valoran más la valentía, otras valoran más la lealtad y otras prefieren la inteligencia y la astucia por encima de las demás. Creo que según eso también cambia nuestra forma de ser, buenos o malos. Una persona que valora la inteligencia por encima de cualquier otra cosa puede ser demasiado arrogante o ambiciosa. Yo misma he pecado de arrogante algunas veces menospreciando los talentos ajenos, con el fin de hacer destacar los míos. Las personas demasiado valientes o leales defenderán a sus amigos a capa y espada sin importar si tienen la razón o si están haciendo daño a una persona. ¿Eso es maldad? ¿Defender a un amigo? Eso demuestra que quien es leal no es malo, pero tampoco es completamente bueno.

El tiempo también es importante, aprendemos con él y muchas veces hasta bien entrados en años no nos damos cuenta de la repercusión de nuestras acciones. Y un niño siempre hará lo que los impulsos le digan que haga y no por ello es malo. El tiempo nos enseña a evitar la maldad o el egoísmo.

Pero no creo que el egoísmo sea una mala cualidad, si se tiene en moderación. No podemos poner la vida de los demás por delante de la nuestra. ¿Por qué iba a hacer yo un trabajo con alguien que no se esfuerza si no me beneficia académicamente? Es más, si yo tengo la cura contra el cáncer y tengo que morir en lugar de otro ¿Prefiero salvar una vida o la de millones de personas? ¿Cuál es la opción ‘buena’? Todo es muy subjetivo al fin y al cabo.

Así que creo que realmente no es posible ser bueno o ser malos, puesto que el ser humano es simplemente humano. El rencor, la arrogancia, el egoísmo, la ambición, una mala educación y demás son factores que hacen que cometamos acciones malas pero eso no nos convierte en malas personas. Las malas personas no existen, así como tampoco existen las buenas personas. Y si realmente tuviéramos en cuenta todas las variables existentes sería imposible ver las cosas tan cerradas, pues eso solo lo conseguimos haciendo una visión superficial del asunto. Así que creo que al final todo depende de los puntos de vista y siempre es mejor que las cosas sean analizadas por mentes abiertas a todo que con mentes cerradas. Pero no hemos de sobreestimar las virtudes, porque esas virtudes (inteligencia, lealtad, valentía…) que solemos considerar positivas pueden en muchas ocasiones llegar a provocar que cometamos malas acciones. Así que finalmente, considero que hay una fuerte dependencia de la situación o el momento, pues si en ese instante estamos tocados emocionalmente no somos del todo agradables con el resto de la gente; e incluso de la educación que nos han dado.  Y por estas razones, tengo la teoría de que todo depende de muchas variables entre sí.


Marina Carbó Roso – 4º B

1 comentario:

  1. "Valiente" eres tú, Marina. Reflexionar de este modo introspectivo y ahora público es tan poco frecuente como esperanzador. Me enorgullece saberte en el Colegio de mis hijos.
    "MIEDO" es la única palabra que echo de menos en tu texto, porque en los modos de gestionar el miedo es donde nace la maldad o se pierde la bondad, que yo considero intrínseca a la naturaleza humana. El mismo MIEDO del que tú te has desprendido aquí para crear. "Para muestra un botón" se decía antaño. Enhorabuena Marina.

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